lunes, 15 de octubre de 2007

EN LAS GRIETAS DE TU ESPALDA: Una lectura del poemario del poeta Leoncio Luque


Por Ronald Castillo Florián

La poesía es la máxima expresión del yo interior, de aquel misterioso sentimiento que quiere mostrarse y sensibilizar a los demás. Ésta llega cuando menos la imaginamos, o cuando más la necesitamos. No se trata de un simple movimiento pueril de sentarse y escribir lo que venga, sino de plasmar aquello que nos interpela ya que no puede ser contenida por más tiempo. Al igual que las lágrimas, necesitan nacer, ver la luz para reverenciar el sentido de vivir permitiendo así observar aquello que otros no pueden ver. Es por tanto un otear desde otro monte, desde otra avenida, desde otra dimensión; otear, respirar y vivir, ello es lo que motiva a sangrar en cada papel y expresar lo más puro y hermoso del mundo: la poesía.
Leer el poemario de mi amigo Leoncio, ha sido una experiencia extraordinaria, no sólo por la emotividad contenida en cada verso, sino por las innumerables verdades que ésta me fue mostrando, verdades que sirven de asideros para descubrir lo que es vivir y morir en vida cuando alguien nos deja.

Es la experiencia del ser humano que delante de la muerte queda atónito, indeciso y con innumerables preguntas, ¿sólo esto, para la ventana?/ ¿sólo esto, cubriendo la noche,/ con grandes brazadas de mástiles tu partida? Preguntas necesarias en la vida que no necesitan respuesta, pero sí formularlas ante la inexplicable desaparición de alguien que quisimos y que no tuvimos tiempo de decirle: te quiero.

La muerte es tan natural en nuestro ambiente, que a pesar de ello no logramos entender qué es o qué la motiva, la conocemos como un hecho pero la mayoría se rehúsa experimentar. Sentimos al ser que partió y su recuerdo nos visita cada noche ¿cuál es el nombre de guerrero /que adoptaste ahora / Y te acercas en mis sueños? Visita bienvenida y esperada, lo consideramos un guerrero porque batalló ante aquella niebla que insistía en desaparecerlo.El ser humano vive de recuerdos y esperanzas, pero más aún de sueños porque éstos nos permiten evocar momentos con la persona que, ha pesar de habernos dejado, no nos abandona.
Y los hombres más valientes lloran/ Mientras los niños sólo / Van al cielo; verdad existencial, porque para la muerte no hay rodillas que impidan su visita, llega, se apodera y se marcha. Ese es el destino. Cruel para algunos, bendito para otros. Es en esa circunstancia cuando sentimos que La tarde se incinera,/ La noche se calma SIEMPRE, y en ese murmullo nocturno desciframos que no hay marcha atrás para aquel proceso, que tiene que ser vivido y aceptado, que forma parte de nuestra condición mortal y por lo tanto debe remitirnos a una búsqueda conciente de su aceptación, no como un hecho circunstancial, sí como un paso importante para seguir viviendo en plenitud en "ese algo" que nos espera. Por ello la muerte, así como lo expresa nuestro poeta, no es sólo ese concepto, es más, mucho más, es un grabado para siempre en las retina, en la memoria, en el universo, tanto así que cada adiós deja una marca indeleble en el alma, El día en que te cubría... Las cenizas/ La muerte grabó en la roca/ Tu nombre, Martín. Es interesante, que a pesar de experimentar distintas muertes a lo largo de nuestra vida, a pesar de ser concientes de ello, a pesar de entenderlo, siempre nos queda ese granito de desconsuelo y de lucha en contra de lo inevitable. Siempre hemos sido así y siempre lo seremos. Nunca nos faltan los famosos "y si hubiese hecho esto, y si hubiese hecho aquello", palabras presentes ante la vivencia de un acontecimiento, y el poeta, en toda manifestación de humanidad no deja de decirlo, a pesar de haber leído versos donde la muerte era aceptada, Si hubieras aprendido/ El útil manejo de la espada,/ Estarías vivo, al fin y al cabo formulas efímeras porque hasta al más diestro le llega el tiempo de la derrota, hasta al más ser humano le toca morir. Hasta a la más hermosa flor le toca sufrir.

Después de vivir ese largo proceso de duelo y melancolía, llega la aceptación, pues lo inevitable es así. Y es donde nos vamos dando cuenta que aquella experiencia nos abre un camino nuevo, nos da enseñanzas jamás antes recibidas, nos ilustra el concepto de nuestra propia vida, sobre todo nos prepara para aquello que un día, queramos o no, vamos a asumir en carne propia. Pero aquella enseñanza nos ubica en otro lado del mundo, nos eleva y nos permite vislumbrar nuevas emociones, nos cambia el cristal ocular para permitirnos mirar con nuevas perspectivas la vida; enseñanza dolorosa pero que es una paso imprescindible para el ser humano, lección que jamás imaginamos tener pero que se hace importante cuando la vivimos. Es por ello que un adiós no es un adiós, la muerte no es la muerte, la ausencia no es ausencia, es en esos momentos que todo ello se hace compañía, aquel ser mortal que nos ha dejado se convierte desde ese momento en bendición de cada paso, en manifestación de alegría, a pesar de habernos robado lágrimas, se vuelve ave que nos permitir surcar nuevos cielos y que nos lleva a tierras extrañas para decir que Desde un monte,/ observo las estrellas,/ Desde donde puede perdonar/ A los hombres, siempre. Duele aprender, pero aquella enseñanza nos bendice y permite bendecir a todos; porque todos, un día, estaremos en la misma situación. Y cuando nosotros mismos, por esas experiencias hayamos entendido lo frágil que es la existencia, y aprendido lo bello que es morir-vivir, podremos decir como Martín, en el lecho de nuestra bendición: Siento que la muerte ha sido/ Justa conmigo.

En las grietas de tu espalda es más que un poemario, siento que es el espejo principal del la vida, donde al vernos reflejados percibimos ese crepúsculo otoñal de la humanidad, donde el dolor no es ajeno, que nos introduce a un nuevo concepto de vida. Sólo que a veces no tenemos tiempo de manifestar nuestros sentimientos o no lo creemos necesario porque pensamos que somos eternos. Leoncio Luque nos muestra los derroteros de la existencia, nos enseña lo doloroso que es escribir con una pena, nos encamina ante ese amor que no ha sido manifiesto y que por necesidad del corazón debemos pronunciar para que después no sea tarde, que el adiós es hasta luego; y una vez en el eterno, al volver a encontrar la miradas, reconociendo al que estaba lejos, entendamos que la lección está aprendida y que antes de marcharse nos dijo: así es como tú podrás reconocer mi cuerpo*

*Verso final del poemario, donde ha sido cambiado: así, es como los hombres/ podrían reconocer mi cuerpo.
Ronald Castillo Florian Nació en Cañete-Lima, Perú el 26 de marzo de 1979, estudió Literatura en la universidad San Luis Gonzaga de Ica, Filosofía en ISET Juan XXIII y Teología en STUDIUM THEOLOGICUM en Brasil. Cursa estudios de Maestría en la UNE Enrique Guzmán y Valle en la mención: Didáctica de la comunicación. Tiene tres poemarios inéditos, dos novelas y varios cuentos. Editor con el poeta Leoncio Luque de la revista virtual y física: TROMBOSIS LITERARIA. Publicó: PRÍNCIPE ESQUIVO (Casa Barbieri Editores 2007); NO-SER (Ediciones Gael 2008)

DE KATERBA Y SU KATERBIANO. EL POETA LEONCIO LUQUE



Por Ronald Castillo*

La poesía se emplea para aplacar las tormentas del alma, redimir a la persona y llenar el corazón de sentimientos. Puede, en dosis bien servidas, alimentar el espíritu, asustar o llamar a la soledad o bien alejar una tristeza. Es el arte de revelar las cosas, mostrar mediante la palabra su auténtico significado. Es por tanto un develar, un mostrar lo oculto, llevarlo a la Luz. De esta forma, el concepto Poesía, que no es mero concepto sino más que eso, no se restringe al verso, tampoco a la rima, ni su fin es ser objeto de los perversos análisis lingüísticos.Por ello que ofrecemos esta entrevista al insigne poeta Leoncio Luque Ccota integrante y fundador del Grupo Noble Katerba. Se realizó en su centro de labor, la Biblioteca Municipal "Ciro Alegría" del Municipio de San Luis, pudiendo decirse que es su Biblioteca personal. Es también el lugar donde, desde hace buen tiempo, él y los amigos de Noble Katerba se reúnen. Tales como Iván Segura que hace meses llegó de Francia, o el mismo Rodrigo Manrique, que se encuentra en Argentina, Gonzalo Málaga, Manuel Cadenas, Roxana Crisologo, Pedro Perales o Johnny Barbieri.

A Leoncio Luque lo conocí este año 2006 cuando comenzamos los estudios de maestría en la UNE "Enrique Guzmán y Valle" en la mención Didáctica de la Comunicación. Autor de los poemarios: Identidad de las Imágenes (1996), En las grietas de tu espalda (2001) y Crónicas de Narciso (2005), todas con el sello de Ediciones Noble Katerba además de ser integrante y colaborador de la revista de poesía "Poemas para Kemar". Éste Katerbiano, excelente poeta y buen amigo tuvo la gentileza de concedernos la siguiente entrevista:

CONOCIENDO A NOBLE KATERBA


1.- Leoncio, sabemos que Noble Katerba fue un grupo importante en la poesía peruana de los noventa, ¿Qué motivó su fundación?-
L.L. Fue la coyuntura, es decir la necesidad imperiosa de entregar la experiencia que habíamos acumulado durante años con la escritura. En ese momento, creímos que era hora de dar a conocer nuestro trabajo fuera de Villarreal. Ya que la Universidad como espacio era en sí sofocante(1) y también, porque había culminado una etapa poética así como el cese nuestros estudios académicos. Por estas razones las reuniones, que al principio fueron en la Universidad después se dieron fuera de ella, ya sea en la calle, en casa de un integrante, en la Av. Colmena, en la cabina de Informatodo de Wilber Castillo, u otro lugar como el Monasterio, que estaba detrás de la Universidad. Además Noble Katerba fue la extensión de grupos naturales que existían en la universidad, y que por cuestiones de compatibilidad estética, democrática y amical se unieron, no en una sola etapa, sino en dos espacios de encuentro, hasta consolidarse. En ese entonces éramos catorce los integrantes.

2.- ¿Qué propuestas fueron las que ofrecieron a nuestra literatura?-

L.L. La propuesta básica era de redimir la poesía para sus fueros, idea que no se dijo explícitamente y que se manifestaba en la falta de interés de participar en las actividades de promoción que se daba en los noventa; pero que igualmente fuimos envueltos por esta ola que se dio masivamente en Lima(2). Lo nuestro no fue hacer manifiestos, ya que al final éstas la constituyen sólo palabras vacías, si no el de apostar por la poesía y escribirla, y eso es lo que hicimos, pero esta actitud se percibió en los demás como indiferencia a nuestro entorno social, cosa que no fue así, ya que cada uno cumplió un rol en el lugar donde se encontraba. Por ejemplo yo estuve participando activamente en el sindicalismo de los noventa, Manuel Cadenas se comprometió a dar su punto de vista a través de los medios de comunicación, igual, Alan Morales, Roxana, Johnny, Iván, Pedro y Gonzalo, todos y cada uno de nosotros. No hay otra propuesta en sí más que poético. Repito, no había una propuesta ideológica de grupo; con esto no quiero decir que los integrantes no lo tenían, existió. En lo poético cada uno ya venía con una propuesta personal, que luego fue influenciándose uno a través del otro, gracias a las lecturas compartidas que realizábamos, en homenaje a ciertos escritores de nuestro interés, que se daban en forma cerrada. Todos teníamos un estilo diferente, que hacia posible escuchar uno al otro. En la agrupación, no había un canon que respetar, ni opiniones que vetar, por eso, en el grupo hubo una actitud de propuesta democrática y holística, de totalidad idealista, donde se respetaba el proceso de evolución creadora, su comprensión de la naturaleza con el contexto y con el mundo.

3.- ¿Cuál fue la actitud de Noble Katerba, después de la caída de Muro de Berlín, ya que esto se dio en esos tiempos y qué sentimiento experimentaste con aquella realidad?-

L.L. Después de la caída del Muro de Berlín y con la aparición de otros paradigmas a partir de los noventa, se percibió al mundo en términos de relación e integración, donde había la necesidad de resemantizar nuestra experiencia en dimensiones cognitivas, social, emocional, estético y espiritual, con una perspectiva multidimensional, e ir a un camino a lo kósmico, no excluyente sino incluyente. Pero que no se dio porque hay una hegemonía excluyente de países occidentales, que nos lleva más a un resentimiento global de pobres contra los ricos y de los ricos quitando a los pobres lo poco que tienen.En la sociedad peruana, de ese entonces, había una crisis de percepción y abandono de no poder entender la realidad, después de vivir toda una década violenta. Y por eso, fue la propuesta del Alan Morales de resemantizar la realidad, cambiar los conceptos gastados, para empezar de nuevo, ya que éstas ya no nos decía nada.Por ejemplo, muy pocos perciben que es la democracia en sí, y es así que un 50% de peruanos no entienden, por ejemplo ¿de qué sirve la democracia en sí, en forma práctica y palpable, en estos tiempos cuando hay más pobreza, para los oprimidos y los marginados que no están en esta globalización de desarraigo? Los pobres perciben que la globalización no es otra cosa que capitalismo disfrazado con la palabra bonita que se supone es integración, cuando vemos lo contrario: desintegración. Y no sé si esto se proyecta en nuestra poesía, como tampoco tendría que proyectarse.

4.-¿Cuál es la relación de amistad que hay entre el grupo, qué hace posible que se mantenga tan largo tiempo, pues sabemos que los grupos se desintegran después de cumplido un pretexto?-

LL.- De hecho nuestra amistad, es algo singular. Por ejemplo con Johnny Barbieri, Manuel Cadenas, Alan Morales, José Gamboa, Rodrigo Manrique y Valentín Parco López, con todos ellos nos une la amistad que se cimentó desde las aulas de la universidad(1986). De ahí, que formamos actividades conjuntas como la publicación de la plaqueta Estro, que fue el órgano, de difusión del grupo de poetas de Neo Babel. Y no solamente eso, sino que además, se publicó poemas, cuentos de otros escritores y promociones posteriores al nuestro, como es el caso de Nelson Ramírez Caicedo. Las actividades en ese entonces eran permanentes y esto hizo posible que se formaran grupos como Estigma(1988), integrado por Rodrigo Manrique, Alan Morales y Manuel Cadenas Mujica, con su plaqueta "Cresta de Murelio". Y no podríamos olvidar a Pedro Perales vaso comunicante, solitario, director de revista cultural "Sirka", que se acercó a nosotros para compartir su experiencia de "VOY MYA" un grupo anterior a todas.Y por último, la aparición de "Mural" a finales de los ochenta, (1989) integrado por Roxana Crisólogo, Iván Segura, Armando Agüero, Teddy Panitz, Raquel Alvarez, Gonzalo Málaga y Milagros Lazo, que se habían conocido en la facultad de Derecho.Prácticamente cada grupo venía nucleado por una amistad de años, que luego se proyectaría en Noble Katerba. A partir del 90 hasta 94 - 95, los encuentros eran permanentes y a partir del 96 a la fecha en formas más espaciadas, donde cada uno ha generado su espacio poético y personal; pero que también ha sido motivo de actividades conjuntas cada cierto tiempo, de reuniones y presentaciones como grupo, más allá de nuestras opiniones encontradas.

5.- ¿Cuál es la evaluación que hace de Noble Katerba, como grupo, en estos dieciséis años?-

L.L. La evaluación es, creo, los diecisiete libros que han salido publicado en estos años, sin recurrir al padrinazgo, la patería de automarquetearse y reventarse cohetes entre amigos, como se ha venido realizando en estos tiempos. Creo que Noble Katerba como espacio de encuentro de jóvenes poetas de los noventa ya cumplió su ciclo. Que faltaron muchas cosas por hacer y decir en su momento no hay duda, pero el tiempo nos ganó. Lo que puedo asegurar es que hay muchos poemarios, cuentos y novelas por publicar, soy testigo de ello y espero salgan pronto a la luz, o poco a poco los siguientes libros que he leído por fragmentos y completos de Manuel Cadenas: "Patio de Bestia" (novela), "Palabra sobre Palabra", "Ojos del iluminado", y "Viaje de Abraham" ( poemas); que espero publique pronto, aunque Manuel, piense que eso no es lo más importante. Pero que sí lo es, y que no sea un egoísta con su poesía. Roxana Crisólogo acaba de publicar un excelente poemario, en la Feria de Libro de Lima, "Ludy D", que he tenido oportunidad de leer y que es excelente, Pedro Perales que se viene con su "Máscara de jade" y de Iván Segura que de Francia, me envió dos poemarios "Teoría de la Vibraciones" y "Conjuntos (in) orgánicos". Y de Johnny Barbieri y Gonzalo Málaga que vienen trabajando silenciosamente. Podría decir lo mismo, de Rodrigo Manrique que está en Argentina, quien tiene pensado publicar un poemario; y otros poetas de Noble Katerba, que están dispersos por el mundo y aquí en el Perú. Como vemos hay trabajo por editar, tal vez no como grupo, sino en forma personal, pero que igual lo asumimos.
La evaluación, es que al final del camino nos conocemos poco a poco, como personas y que la amistad está por encima de todo, y es en este camino también donde quedan pocas huellas reconocibles que nos llena de nostalgia. Pero al final quedamos lo que somos y los que fuimos para seguir caminando por la escritura; ya que muchos son los llamados por la poesía y poco los poetas que llegan a balbucear en este camino que se endurece cada vez que pasan los años.

CONOCIENDO AL POETA

6.- ¿Cómo se inició el poeta Luque en esta aventura poética? -

L.L.- Primero empecé a dibujar y pintar antes que escribir poesía. Un profesor apellidado Mandujano me motivó a exponer los trabajos que realizábamos en la secundaria. Mi excursión en la poesía fue posterior, por influencia de un profesor de literatura y otro de historia que había publicado libros de poesía, y es, partir de entonces que comencé a frecuentar a la poesía. Fue un aprendizaje rápido en el que traté de leer todo lo que fue posible y a mi alcance. Los únicos halagos que recibía eran las sonrisas del profesor aprobando mis poemas. Los primeros poemas fueron de corte social y lírico. Mis lecturas fueron indistintas, ya sea de Bécquer, Amado Nervo, Mariano Melgar, Chocano y Valdelomar. Hasta a Martín Adán y sus sonetos tan difíciles para mí, en ese momento; y fue luego extendiéndome hasta Javier Heraud, Alejandro Romualdo, Washington Delgado, Manuel Scorza, Gonzalo Rosé y Sebastián Salazar Bondy con su poema Todo esto es mi país.Mis lecturas en sí empezaron por obligación, con novelas y cuentos, que leía por encargo de mi hermana Lidia que aún estudiaba la secundaria, pero que gustoso leía por ella, para analizar y realizar el resumen. Después mi lectura fue ampliándose e incrementándose con poemas de conflictos sociales, lo cual, me obligó a investigar y a leer a los poetas del grupo del 1° de Mayo y por ende, todo lo que fuera la llamada poesía social y la poesía anarco sindicalista de los veinte. Ya estando en la Universidad descubrí al César Vallejo completo, a César Moro, Jorge Eduardo Eielson, Oquendo de Amat, Westphalen, Blanca Varela entre los poetas peruanos de distintos lenguajes.

7.- Cuando publicas "Por la identidad de las imágenes" hasta qué punto te habías distanciado de los poetas que mencionas y por qué la aventura poética de sacralizar la poesía.-

L.L - Cuando publico este poemario ya había renunciado a defenderme de las influencias, para perderme en la poesía y sus consecuencias; para entonces había leído a Cátulo, Omar Kayyam, César Aime, Horacio, Li Po, y todo cuanto poeta se me había cruzado en el camino Baudelaire, Verlaine Saint Jhon Perse, Rainer María Rilke, los poetas románticos ingleses, a Allen Gingsber, Henry Miller, Pablo Neruda, Vicente Alexaindre, Vicente Huidobro, Garcia Lorca, Octavio Paz, Borges, Carl Sandburg, Kavafis, Rimbaud entre otros y de los peruanos a Jorge Eduardo Eielson, Juan Ojeda, y César Moro, Westphalen, y lo poetas del sesenta para adelante que es mucho. No reparé en la influencia; y este poemario, es producto de esas lecturas y de mi visión de la poesía, como sagrado, que se pierde en las imágenes y en la vida misma.

8.- ¿En qué se diferencia tu primer libro con el segundo?

L.L. El primer libro fue una experiencia de influencia y de mi contacto con la poesía universal, la búsqueda de una poesía más poética que de postura, ya que se había perdido en los 70 y 80, que no me decía nada, que no significaba nada en relación con mi experiencia y por eso mi poesía; Por la identidad de las imágenes(1996) es de alguna manera desideologizante, ya que había una carga vital, de recuperar ese espacio sagrado para la poesía. A pesar de mi participación en el sindicalismo.En cuanto al segundo libro, este libro es un libro de mea culpa, de esa falta diálogo que no tuve, a pesar de tener oportunidad de hacerlo, pero que no hice, pensando que la vida era eterna y vasta. Es un libro de elegía a Martín, un hermano que se fue rápido y sin decir nada, cuando yo esperaba decirle algo que no pude hacer. Cada libro tiene una carga emotiva muy propia, arrastran su propia vitalidad. El primero refleja la sacralización de la poesía, respeto a la palabra, una influencia marcada por la lectura surrealista, donde la libertad sólo se alcanza con la poesía. Y el segundo En las grietas de tu espalda, es una elegía; y el tercero Crónicas de Narciso, es una crónica en sí de recuerdos poetizadas, a partir de mi experiencia con el contexto social, que viene de los años 89 hasta los 95. Son Crónicas precisamente porque testifican, "examinan la costumbre / de tomar café en silencio", porque corren por los pasadizos de la memoria y palpan con excitada angustia que "Duele lo inevitable". Diría Manuel Cadenas de este libro, cuando hace la presentación.

9.- ¿Con cual de los poemarios te quedas, si es que priorizas, por orden de experiencia?-

L.L. -Con mi primer libro "Por la identidad de las imágenes", a pesar que todo libro es producto de un duro trabajo y esfuerzo; donde convergen todas las energías cósmicas; ya que hay mitos que se mueven detrás de cada libro.

10.- ¿Tus lecturas de cabecera?-

L.L. Son muchos, pero podría señalar algunos inseparables en el camino como: Cátulo, Rainer María Rilke, Jhon Saint Perse, Juan Ojeda, César Moro, Julio Cortázar, Eielson, Arthur Rimbaud, Allen Ginsberg, Henry Miller y algunos más que por omisión no se me viene a la memoria. Pero a los que siempre invito a que me visiten cuando estoy en sequía poética.

11.- ¿Con poemarios de quiénes te quedas y qué autores son de tú preferencia?

L.L -Con muchos, pero en especial Elegías a Duinos de Rainer María Rilke y Anábases de Saint John Perse, y además de Juan Ojeda, El arte de navegar Aleixandre, Eielson, Westphalen y el infaltable César Moro.

12.- ¿Palabras finales?

L.L. Para mí Noble Katerba fue un espacio poético de una diversidad singular, que me permitió alimentarme y asumir una actitud crítica con mi propio texto; que me ha permitido experimentar y encontrar una poesía sin fronteras, universal.

*Ronald Castillo Florian, Nació en Cañete-Lima, 26 de marzo de 1979 bachiller en educación: Lengua y Literatura: Cursa estudios de maestría en la UNE Enrique Guzmán y Valle en la mención: Didáctica de la comunicación. Es poeta y místico, próximo a publicar un poemario cuyo título es: DEMIURGO EN AGONÍA. Además de otras obras por editar.

NOTAS
(1) Más referencia en el ensayo de Manuel Cadenas Mujica: Poesía limeña de los noventa. Antes de Noble Katerba(2) Todas las universidades de Lima tenían un representante como poeta de dos a tres mínimo, en último caso los grupos.
CRÓNICA DE UNA REUNÓN INESPERADA

Por Leoncio Luque Ccota


1
Después de muchos mails, telefonazos, cruce de información, confirmación y reconfirmación, entre risas, los integrantes de Noble Katerba quedamos en reunirnos a las diez de la mañana, en la casa de Roxana Crisólogo, Malecón Cisneros, Miraflores, Lima, Perú, frente al mar de Grau y al monumento del Parque del Amor.Yo estaba preocupado de que a esta reunión asistiera la mayoría de los integrantes de NK; se comunicó a Gonzalo Málaga y Manuel Cadenas. Pasé por la casa de Pedro Perales muy temprano, para confirmar su participación. Llamé a Johnny Barbieri; quedamos en el Parque Kennedy de Miraflores; llegó puntual. Fuimos al encuentro de Roxana, nos perdimos, pero igual, llegamos a un edificio con la dirección en mano. Hicimos una llamada para confirmar. Una vez confirmado, subimos al quinto piso. Una amable Roxana nos acogió y nos presentó a su esposo. Pedro Perales estaba presente. Había llegado con antelación. Pasamos a una sala con vista al mar. Allí estaba Trilce, su hija. Comenzó la reunión, vimos lo que nos había convocado: el libro de Noble Katerba, una muestra de poemas, testimonios, biografías y bibliografías.En la reunión se habló sobre el proceso de la poesía peruana de los noventa, sobre los insultos y diatribas que aparecían colgados en las páginas virtuales. De la información sesgada que se daba conocer a través del Internet sobre el panorama de la poesía de los noventa. Sobre la construcción de componendas que se manejaba en las páginas culturales, para consagrar a los amigos y también de las antologías armadas, sin rigor poético ni criterio, que aparecieron en estos quince años.
Pero también de la importancia de definir la configuración del libro, a ser publicado por la Biblioteca Nacional de Perú, y del compromiso que se había adquirido con esta institución. Hablamos sobre la falta de tiempo de Iván Segura que enviaba sus mensajes y de esa cortedad para comunicarse con nosotros. Donde señalaba, eso sí, estar enterado de las conversaciones que se suscitaban a través del correo. Temas pendientes que se resolvería a través de Hablemos sin tapujo. Un debate que permitió y terminó por madurar la idea de publicar el libro de Noble Katerba motivo de esta nueva reunión postergada tantas veces y por años. Ya había pasado dos horas de reunión, cuando hizo su aparición sorpresiva Iván Segura, a quien suponíamos en Francia, más exactamente en Lyon. Roxana no sale de su asombro, e Iván, como si no hubiera pasado nada, saluda, y nosotros atinamos a abrazarle efusivamente. No habíamos advertido que unos minutos antes la hermana de Roxana había anunciado la llegada de Iván Segura. Roxana había dicho que Iván estaba en Francia, que era imposible.
2
Este encuentro inesperado no pasaría de ser una mera anécdota sino fuera porque Iván Segura es un poeta comprometido con la poesía y con el colectivo Noble Katerba, que durante estos quince años ha establecido un vínculo de afirmación poética a través de su estancia en Francia y su lealtad poética.A Iván Segura lo conocí a comienzo del año 1989, cuando aún era integrante activo del grupo Mural, de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Federico Villarreal, donde participaban Roxana Crisólogo, Gonzalo Málaga, Teddy Panitz, Armando Agüero, Raquel Alvarez y Milagros Lazo, en recitales de poesía. Con Iván, aún muy joven, de diecinueve años, establecí amistad muy especial y de mutua admiración, por su precocidad en la lectura de la poesía universal. Es a través de él que conocí ampliamente la poesía de Jorge E. Eielson. Siendo al mismo tiempo un nexo importante y vital que permitió establecer un contacto de unión libre para formar el colectivo Noble Katerba, que en principio se venía gestando con Neo Babel y Estigma, grupos poéticos de la Universidad Federico Villarreal.
3
Bosques de Formas: un libro de contemplación y búsqueda de sentido
Jorge Iván Segura, se descubre en este libro como "centro del sentido", aquel que construye su camino desde el centro de la contemplación; un mundo observable y observado. Poeta que se expande en el resquicio de las palabras sin miedo, y se rebusca en el sentido de la contemplación por medio de alguien "la boca de un dios/ que no es el hombre/ pero sí/ el nombre de Dios". Hay una reacción y búsqueda de relación con la contemplación y el sentido del cuerpo, a través de un bosque de imágenes, que permite recorrer y reconocer el mundo interior, como movimientos de antítesis, que se da en nuestra naturaleza donde el tiempo-espacio-tiempo-sentido-contemplación, se trasmite no solo a través de los paisajes que recorre la poesía de Iván Segura, sino por dos momentos: contemplación y reflexión poética que nos acerca a la vida terrena.Bosque de formas es un libro de sentido y contemplación que acontece alrededor del hombre, e interroga sin preguntar, pero observa "desde el fondo de un espejo/ la eternidad trocada en ojos", para saber, sobre los espacios que abarcan el "origen y término" de lo que nos rodea, haciéndonos reconocer, descubrir los elementos que la naturaleza nos da, con su historia y sus elemento de destrucción. Bosque de formas se presenta bajo un bosque de signos que nos dibuja imágenes de transformación permanente, de perecimiento, pero "contemplando (siempre) lo suyo lo mismo" desde aquello que desfila bajo las preguntas sin respuestas, para reconocerse y afirmarse en los "ojos de la realidad", que el poeta asume como suyos, y luego "esperar el sonido de la noche y al fin abrir nuestros brazos" en forma solidaria y aceptarlo todo "en ese hoyo profundo del fuego que perenniza" y que le da trascendencia a los seres dispersos.La destrucción a que apela Iván en sus imágenes, significa para mí una construcción de vida que "enriquece los nacimientos/ nacientes mariposas/que ya vuelan, que remontan a su lugar de inicio/ hacia donde tu visión de perfectible lince/es muerte de sabiduría o sabiduría/ rehaciéndose incesantemente". Es una destrucción que deviene en vida, una muerte que se viste después de una noche, en luz de vida; una eterna lucha de llamarada que se contempla en la reflexión.Su poesía camina sobre un camino de " tronco de vidrio irrompible", que se rompe solo para rehacerse nuevamente e iniciar el nacimiento de un nuevo ser que nace "dejando pasar la luz de la luna a tu rostro/ mientras tú sientes belleza". Ese goce de belleza que se siente y es irrompible, es lo que se siente cuando las imágenes de los poemas de este libro se apoderan de nuestra conciencia, sin importar lo que dice, sino lo que es, como prolongación de nuestra existencia.Bosque de formas es un libro de contemplación de vida, muerte y vida, que nos despierta vínculos con el entorno real e imaginario a través de esa experiencia, que "ahora camina entre ciénagas que todo te negaron/zonas que igualan tu conciencia en la conciencia de otros/admitiendo una búsqueda semejante a gloria o derrota". Un libro que a través de esa contemplación-poesía nos permite leer con sabiduría, las formas, las imágenes, los colores, la naturaleza que se eterniza en esta "presencia permanente", que es este libro y que "como libros que abren sus hojas al tiempo", avanza como esa oruga lamiendo los sentidos, la naturaleza muerta, orgánica, inorgánica en ese terreno "lleno de árboles que dan hacia el abismo." Pero que nos permite salvarnos de este abismo, a través de la poesía.Destrucción-amor-nacimiento-serenidad no es nada sin ese "centro del sentido" que Iván Segura nos lanza como salvavidas, al inicio de su Bosque de formas, para entender lo que es, su poesía. Un libro que se construye sobre un hilo conductor que es el sentido, recuerdos que se recrean en imágenes y vislumbran una relación de naturaleza-cosmos-cuerpo-sentido-contemplación. A través de ese yo poético, Iván observa un mundo orgánico e inorgánico que va más allá de nuestro entendimiento.
4
La caminata de Noble Katerba se inicia en los noventa en la poesía peruana y sus integrantes han marcada una huella poética que con el tiempo ha madurado en reflexión y madurez. Un camino amplio, gestado y construido, con esa experiencia colectiva de la que Iván Segura participa y hace conocer a través de su poemario Bosque de formas, que se publica en octubre de 1997 y sale a la luz en silencio, con intensidad propia de cada palabra impresa que "contempla y descubre" un mundo poético y camino particular.

Leoncio Luque: http://hablapoeta.blogspot.com/

LA VICTORIA DE LEONCIO LUQUE SOBRE EL ANECDOTISMO





Por Manuel Cadenas Mujica

A este Narciso que conocí hace casi veinte años buscando la palabra en el espejo de su vida, en estas aulas que alguna vez fueron nuestro universo circunstancial, no me ha sido posible abordarlo tomando distancias que no existen ni pretensiones de crítico literario, a las que, felizmente para todos, no he sucumbido. Más bien he querido aproximarme a él como quien pregunta "Por los años que nos faltan vivir en el desarraigo", de los que habla en Monte de cilicio, el poema que abre las Crónicas de Narciso. Nosotros los de entonces ya no somos los mismos, y Leoncio (o Narciso, como se prefiera) me ha de perdonar que haya hecho de la lectura de estas Crónicas una oportunidad para llenar en mi memoria los bolsillos vacíos del tiempo que no alcanzamos a malgastar juntos, como Dios manda y la nostalgia exige."Si yo pudiera amar / los poemas serían como almas gemelas", ha dicho Narciso, con esa sobrecogedora desesperación que ha caracterizado su poética desde los días de Por la Identidad de la Imágenes, su primer poemario. Si Narciso pudiera amar (lo que se dice amar), si Narciso hubiese nacido para las certidumbres, para trazar sólo líneas rectas en su camino, para calzar en algún molde al uso, entonces se tendría a la vista la perfección empalagosa y no la terrible belleza. "Y alguien dijo: Qué terrible / Pero lo bello es eso, lo terrible / ese caos que confunde y que es la razón de nuestra vida / de nuestra bella vida", me he apropiado de estos versos que Leoncio (Narciso) publicó en 1990 en la plaqueta de Noble Katerva, los he atesorado en el espíritu como testimonio de esta visión suya -ciertamente compartida- en que lo tremendo es piedra angular del equilibrio vital.Narciso (Leoncio) se ha jugado el pellejo por la poesía con una voluntad a prueba de todas las indiferencias y de los amigos más o menos ingratos, como yo. Pero hay que vivirla no solo escribirla, ha insistido siempre, y en eso nos lleva varios cuerpos por delante. "Existir es ser nada / y ser nada es nada / es ser uno mismo / menos uno / el no nacido / el no habido / todavía nada / el vacío / sólo vacío / sólo canción de humo / sólo murmullo / sólo espejo", su reflexión ontológica (hilo conductor de las Crónicas de Narciso, a diferencia de En las grietas de tu espalda, su segundo poemario) nace del encuentro de las palabras y sus reverberaciones, no al revés. Materia viva que colisiona en imágenes y deslumbra por su potencia comprobatoria. "La belleza se pierde en lamentos, en palabras", es una confrontación a la mera aglomeración de versos como cortinas de humo para la poesía. "Yo soy un día indeciso", dice "que jura fidelidad al atardecer / y más tarde se acerca a la esquina del burdel / pensando setenta veces siete / en poesía", certifica la vida excesiva, aunque no exagerada; Narciso (Leoncio) la propone como vía efectiva para constatar el tránsito terrenal, un pellizco permanente en el brazo de aquellas existencias adormiladas, embotadas de horas insulsas por la mecánica voraz de la rutina. Son Crónicas precisamente porque testifican, porque "examinan la costumbre / de tomar café en silencio", porque corren por los pasadizos de la memoria y palpan con excitada angustia que "Duele lo inevitable". Poesía que acompaña la vida como un tercer ojo, la de Leoncio (Narciso), que interpela al tiempo y a sus moradores, no la ensimismada."Antes entonces pensaba / El camino es fácil / como disparar una pistola de agua / en el carnaval de la vida", risueños los días en que la katerva entusiasta lanzaba largos chorros de palabras, inconsciente, despreocupada. Nos agobiaban los momentos, pero preferíamos beberlos a borbotones a exponernos a su baño de agua fría. Antes, entonces, nos resistíamos divertidamente a toda gravedad, apenas si alcanzaba el ceño a fruncirse, preferimos decididamente el cinismo al patetismo histriónico de aquellos inventores de hazañas y mitos improbables con que sublimizar el absurdo de una época anodina. Pero "Los ebrios descansamos en vano después de la contienda" y "Los abandonados en la palabra no entendemos la soledad como piensan", nos enrostra Narciso. Estamos jodidos, entonces, Leoncio. No fue un carnaval la vida. Vaya que no lo fue. A este Narciso (Leoncio) que conocí hace casi veinte años, el espejo de su vida le ha ofrecido esta imagen mucha más nítida de sí misma y que él entrega en una poética enriquecida de precisiones, luminosa. Sus Crónicas constatan la victoria sobre el anecdotismo, que es a mi juicio el mal poético del siglo. "Debajo de la angustia una luz insepulta", el ejercicio escritural que no se disuelve en el suceso pueril, que no se ahoga en grafoterapias ni renuncia al destino superior al que ha sido llamado.

GRIETAS DETRAS DEL MARCO



"En las grietas de tu espalda" (Lima, 2001), es la segunda estancia poética de Leoncio Luque (Puno, 1964), miembro activo y fundador de la agrupación poética "Noble Katerba", gestada en las aulas de la Universidad Nacional "Federico Villarreal".

En este breve poemario nuestro autor consigue entablar un diálogo consigo mismo y con el hombre que lo escucha transido de dolor desde la otra orilla como un Martín de barro pensante en actitud contrita que lo oye sin saber romper esa coraza sorda que es la memoria.



El libro es una eterna imprecación al destino y a la incertidumbre de lo vivido; máxime cuando lo vivido se hace una dialéctica que no debió haber acontecido. Entre esta disyuntiva los versos de Luque pugnan por ser una voz redentora que consuela y se conduele con el hombre, a quien purifica e imbulle en el reposo de la batalla:
"Sientoya notoria la espera,anhelola bruma de la mañanala calma;así es como los hombrespodrían reconocermi cuerpo".


Los elementos de la naturaleza resultan vanos para desandar lo andado; y, sin embargo, luego de la tormenta sensorial con que también se viste la rocosa voz del libro, el escampar nos muestra una barca sonámbula que resigna el "manejo de la espada". "Siento que la muerte/ha sido/justa conmigo".

En suma, el poemario navega por mares de corazones remendados (que es sólo uno y todos a la vez) donde los pájaros caen al hacerse cenizas para renacer súbitamente con cada graznido de eternidad, eternidad que aguarda todavía las futuras entregas del poeta Leoncio Luque Ccota.


(Miguel Ángel Guzmán).
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